Personajes pintorescos que te acompañan en tus rutas por Marruecos: Los aguadores

Organizar rutas por Marruecos es un excelente destino para entrar por primera vez en África, desde Barcelona o desde Madrid, a tan solo dos horas de vuelo, podemos aterrizar en Marrakech para descubrir una ciudad única, que impacta al viajero desde su llegada.
De Marrakech, hay que saber disfrutar, hay que dejarse llevar por esa explosión de sensaciones nuevas, y dejarnos acompañar por esos olores y sabores, que quizás muchos de nosotros descubrimos aquí por primera vez.
La nombrada plaza de Jemaa El Fna es uno de los lugares más atractivos de Marrakech, y…hay que ir a ella, o sí, o sí, no da lugar a discusión.
Hay muchos personajes pintorescos que nos acompañarán en nuestras rutas por Marruecos, y uno de los muchos protagonistas, serán los aguadores.
Los aguadores en Marruecos se encuentran en todas las ciudades y pueblos, es un personaje muy típico en Marruecos, y del que cualquier marroquí hace su uso. El aguador, es una labor desempeñada por hombres, su función es la de ofrecer agua potable a los viandantes de cualquier ciudad, ya sea en Marrakech, o en cualquier pueblo perdido en las montañas del Alto Atlas.
En Marrakech los aguadores van vestidos de rojo, con sombrero en punta forrado de penachos de diversos colores, un atuendo muy colorido, que se hace ver en la distancia. En su pecho llevan una banda de cuero de la que cuelgan diversos vasos de latón y una campanilla, que hacen sonar habitualmente para avisar de que llega el aguador, el que trae el agua consigo, agua fresca conservada en una bolsa de cuero, o sea, en una bota.
Para un turista que se encuentre de viaje en Marrakech, no es muy recomendable beber agua del aguador, ya que el agua que lleva no es envasada, y eso, puede originar al viajero muchos problemas gastrointestinales, pero… dar al aguador algún dirham para hacerse una foto con este personaje tan típico de Marruecos, es una buena opción.
En Marruecos hay aguadores por todas partes, quizás no sean tan pintorescos como los de Marrakech, ataviados con sus trajes típicos, pero sin duda existen y rondan por todas las localidades.
Algunos aguadores en Marruecos no llevan una bota de cuero, sino que llevan botijo de barro, y no llevan los bonitos vasos de latón, sino una simple taza de plástico.