Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar
Volver
Lugares

Las gargantas del Dadès, en Marruecos

25-03-2022

Las gargantas del Dadès es lugar de parada de todas las rutas por Marruecos, su belleza hace que sea el destino predilecto de cualquier viajero, grandes cañones rocosos se levantan majestuosos, imponentes al paso de cualquier intruso, en una carretera zigzagueante que recorre grandes desfiladeros.




La espectacularidad de las gargantas del Dadès se debe a la variedad paisajista, poseyendo una gran riqueza arquitectónica, el paisaje se salpica de magníficas Kasbahs, hoy en día, gran parte en ruinas, pero sin duda, nos hacemos a la idea del esplendor que en su tiempo tuvieron, Kasbahs de poderosas familias bereberes, que dominaban el territorio, como la Kasbah de Aït Moutad, que se encuentra en lo alto de un promontorio y que perteneció a la familia Glaoui.

Para llegar a las gargantas del Dadès, se pasa por la población de Boumalne Dadès, está situada a 1.600 metros de altura, en el límite del Alto Atlas, una ciudad donde una única calle central da la bienvenida, comercios, mercados, se abarrotan de la vida cuotidiana de las gentes que habitan en estas tierras, con las miradas clavadas en aquellos que pasan por primera vez. Tomando un desvío a la derecha, la ruta hacia las gargantas del Dadès da comienzo con los primeros kilómetros, acompañados por el río Dadès, en el lado derecho y una gran cantidad de huertos.

El valle del Dadès sigue el curso del río y sus campos la mayoría están cultivados, sobre todo, por hortofrutícolas, manzanos, almendrales e higueras, también cebada, trigo y alfalfa para el ganado. Es curioso que, en esta zona, no hay palmeras datileras y se debe al intenso frío y a la humedad de su tierra.

La vida rural, se percibe en cada rincón, en cada curva, con mezquitas asentadas al filo de la carretera, donde la gente se conoce y se saluda amigablemente, charlando a la salida del rezo, vestidos con túnicas blancas, como símbolo de pureza.

El valle del Dadès es famoso por sus paisajes y por la hospitalidad de sus habitantes, siendo la mayoría, de origen bereber.  Las mujeres de esta zona se ven cargadas con grandes fardos de alfalfa, mujeres que trabajan en condiciones realmente adversas, ya que el tiempo en el valle, sobre todo en invierno, es realmente frío.

Las gargantas del Dadès, que toman el nombre del río que las excava, atesoran una de las maravillas geológicas del mundo, una formación rocosa que se extiende creando, gargantas, pliegues, calizas, basaltos, etc, y siendo todos los materiales mesozoicos, o sea, para entendernos bien, de la Era Secundaria, conocida zoológicamente como la era de los dinosaurios, donde podemos encontrar fósiles con gran facilidad.

Esta sensacional ruta por Marruecos nos acercará a unas montañas rocosas, con estratos casi verticales de arenisca rojiza, cuyo paso del tiempo y erosión ha dado unas formas caprichosas a las rocas, y muchos las llaman los “dedos del mono”.

Justo al pasar el pueblo de Aït Oudinar, donde cruzamos el río, comienza la parte más impactante de las gargantas del Dadès, donde el camino atraviesa el cañón rocoso, con curvas cerradas y fuertes pendientes, que se enroscan como de una serpiente se tratara, para llegar a lo alto y poder contemplar un magnífico paisaje.

Rutas y tours en Marruecos

Artículos relacionados

Pedir información

Más información y reservas

Envíanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo.