Viajar a Marrakech, no es igual que viajar a Europa
¡Viajar a Marrakech, no es igual que viajar por Europa!
Si alguien está pensando en hacer rutas por Marruecos y viajar a Marrakech, tiene que saber que está escogiendo un destino completamente a diferente a cualquier ciudad europea.
¿Por qué digo que viajar a Marrakech, no es igual que viajar a Europa? Pues bien, porque algunos turistas, (los denomino turistas, porque no son viajeros), se quejan nada más llegar al país y poner un pie en Marrakech.
Por ejemplo, a quien le guste visitar ciudades como Paris, y lo que busca, es la tranquilidad de pasear por los jardines de Versalles, contemplar palacios o simplemente sentarse a tomar una copa de vino en el barrio Montmartre, tiene que saber que viajar a Marrakech, le va a enseñar la otra cara de la moneda, o sea, nada parecido, nada igual a la ordenada Paris, sino que va entrar en una ciudad caótica, donde las medinas van enredarnos por sus callejuelas y tendremos que tener ojos hasta en el cogote. Pero…ese, es el encanto de visitar Marrakech, lo diferente que es al resto del mundo, si buscas que sea similar a ciudades europeas, te estás equivocando de destino.
¿Para que tu viaje a Marruecos sea un éxito, que tienes que hacer?
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¿Cuántos días se necesitan para visitar Marrakech?
Marrakech no es una ciudad muy grande, por lo que, lo ideal para visitar Marrakech es de 2 a 3 días, y el resto dedicarlo a hacer rutas por Marruecos, que te lleven a explorar el país, dormir en el desierto del Sahara y sentirte libre como en ningún sitio.
Si dispones de 8 días, podrás disfrutar de fantásticas rutas por Marruecos, te dará tiempo para visitar Marrakech, conocer el desierto del Sahara, contemplar la maravillosa Kasbah de Aït Ben Haddou, ver paisajes preciosos, como lo son las gargantas del Dadès, el valle del Draa y un sinfín de lugares bonitos que evocarán las antiguas caravanas de Tomboctou.
Tu actitud será parte muy importante cuando viajes a Marrakech
Es algo esencial llevar una actitud positiva y abierta cuando vas a viajar a Marrakech, ciudad donde las costumbres son tan diversas a las nuestras. El respeto es algo fundamental, básico, no te olvides nunca de ello. Viajar con humildad y sin prepotencia, beneficiará a cualquier viajero, la gente de Marruecos siempre está dispuesta a ayudar, pero evidentemente si les faltas el respeto o los miras por encima de los hombros, lo que te vas a llevar es una gran patada en el trasero, que te hará llegar directo al aeropuerto.
